El pasado 19 de abril, dentro del encuentro número 64 de AESECE (asociación que reúne a casi 150 centros educativos con el bachillerato concertado repartidos por toda España), la organización tuvo la oportunidad de homenajear a nuestro director general, Miguel Salamanca, que presidió la asociación durante cinco años, del 2017 al 2022.
Nuestro colegio en Madrid, Sagrada Familia de Urgel, que Miguel dirigió, pertenece a dicha asociación por impartir el bachillerato en régimen de concierto educativo, derecho que se le reconoció por haber sido sección filial de instituto desde los años 60.
Hablamos con el propio Miguel sobre AESECE:
Miguel, ¿qué es la AESECE?
AESECE es una asociación sencilla y familiar de entidades educativas que entienden su labor como un servicio al entorno, incluso como un servicio público. Esto hizo que respondieran hace más de 60 años a la llamada de auxilio de la administración pública, que no llegaba a atender con institutos a toda la población que demandaba educación secundaria. Hoy, la asociación está compuesta por muchos de aquellos centros a los que, en 1985, se les reconoció el acceso al concierto educativo (como el nuestro de Palomeras); también un buen número de centros a los que la administración les permitió, pocos años después, transformar unidades de FPII en unidades de bachillerato concertado; y unos pocos a los que, por otras vías, las administraciones públicas les han concertado el bachillerato.
¿Qué aporta hoy la AESECE al panorama educativo en España?
La AESECE presenta algunas singularidades que la convierten en una organización muy especial. Al margen de la especificidad (centros con el bachillerato concertado), congrega a centros educativos de prácticamente todo el Estado. La AESECE aporta la posibilidad de hacer red de centros de muy diferentes titularidades entre los que tienen estas enseñanzas concertadas y reflexionar y hacer propuestas para mejorar el bachillerato dentro del sistema educativo; permite presentarnos con una voz cualificada ante la administración cuando vemos que las familias ven peligrar su derecho a la elección de centro; y reivindica la extensión del concierto de bachillerato a todos los centros que lo imparten de modo privado con la ESO concertada. Esta reivindicación es muy coherente con la vivencia del concierto como un derecho de acceso igualitario a estas enseñanzas; para AESECE nunca ha sido un privilegio a atesorar en exclusiva.
Después de casi 20 años vinculado a ella de uno u otro modo, y tras cinco años presidiéndola, ¿es cierto que abandonas la AESECE? ¿Qué ha supuesto para ti formar parte de ella?
En efecto, conocí la AESECE de la mano de "mis mayores" en el colegio: Ana Castañeda, Isabel Tamayo, Isabel Albillos, Rosario Balasch… Ellas me transmitieron la importancia de participar activamente en ella. Años después, participando ya en la Junta Rectora de AESECE empecé a coordinar su actividad en Madrid; posteriormente fui su presidente durante ese tiempo que comentas. Ahora mismo, fuera de la dirección del colegio, y al cargo de la dirección general de la Fundación Educativa Ana María Janer, me resulta imposible seguir trabajando para la asociación como ella se merece. Además, hay personas en el colegio muy capaces y dispuestas para incorporarse y seguir sumando.
Para mí, formar parte de AESECE ha sido una oportunidad de conocimiento de realidades educativas diferentes, y de aprendizaje ante muy variadas situaciones. También de reconocer el enorme mérito de quienes dieron los primeros pasos hace tantos años para la puesta en marcha de la Asociación. Y de llevarme un gran puñado de amigos y amigas de mucha categoría. Solamente tengo palabras de agradecimiento.
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